el vendaje funcional

miércoles, 31 de diciembre de 2008

este es un texto muy interesante que nos muestra diversos tipos de vendajes

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Píldora del Día Siguiente o Anticoncepción Oral de Emergencia (AOE)

jueves, 18 de diciembre de 2008

Contracepción de emergencia

¿Qué es contracepción de emergencia?

La contracepción de emergencia es una forma de control de la natalidad. Usted puede usar este método si ha tenido sexo sin protección. Por ejemplo si su método regular de control de natalidad falla, como por ejemplo si el condón se rompe, si a usted se le olvida tomarse su píldora anticonceptiva o si tiene sexo sin usar ningún método para el control de la natalidad.Hay dos tipos de contracepción de emergencia. Con el primero, usted toma dosis especiales de píldoras anticonceptivas. Con el otro, un dispositivo intrauterino (abreviado DIU) se coloca en su útero o matriz.

¿Cómo uso la contracepción de emergencia?

El primer tipo de contracepción de emergencia a veces llamado la "píldora del día siguiente" se toma en dos dosis. Usted puede comenzar a tomar este tipo de contracepción de emergencia inmediatamente después de haber tenido sexo sin protección. Entre más pronto lo tome, mejor funciona, pero usted puede tomar la dosis en un plazo de 120 horas (cinco días) después de haber tenido sexo sin protección. Usted toma la segunda dosis doce horas después de la primera. Su médico le puede mostrar otras maneras de tomar este medicamento.Existe una marca de píldoras que son sólo para contracepción de emergencia. Se llaman Plan B (levonorgestrel). Plan B sólo contiene progestina.La Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (US FDA) también ha dicho que algunas marcas regulares de píldoras anticonceptivas son seguras para usar en casos de emergencia. El número de píldoras que usted se toma en cada dosis depende de qué marca de píldoras está usando. Para aprender más acerca de qué tabletas son seguras para usar en casos de emergencia, hable con su médico. Un DIU que se coloca en su útero en un plazo de siete días después de haber tenido sexo sin protección también puede ser usado como contracepción de emergencia. Un DIU es un dispositivo pequeño que se puede dejar dentro de su cuerpo durante cinco a diez años. Éste prevendrá el embarazo durante ese tiempo.
¿Cómo funciona la contracepción de emergencia?

Las píldoras que se usan para contracepción de emergencia pueden prevenir que sus ovarios liberen un óvulo, que el óvulo sea fertilizado por el esperma o prevenir que el óvulo fertilizado se adhiera a la pared del útero. Las píldoras para contracepción de emergencia no son el mismo medicamento que se conoce como la "píldora para abortar". Éste medicamento se toma en las primeras semanas de embarazo para terminar con el mismo. Las píldoras que se usan como contracepción de emergencia no pueden terminar un embarazo una vez que el óvulo fertilizado se ha adherido a la pared del útero por si solo.A diferencia de la píldora del día siguiente, un DIU no impide que sus ovarios liberen un óvulo. El DIU puede prevenir que el óvulo sea fertilizado y puede prevenir que el óvulo fertilizado se adhiera a la pared del útero por si solo.No ha habido estudios que demuestren que tomar hormonas mientras usted está embarazada pueda hacerle daño a su bebé. Pero si usted sabe que está embarazada no debe tomar píldoras de contracepción de emergencia.

¿Qué tan efectiva es la contracepción de emergencia?

Las píldoras para contracepción de emergencia pueden ser muy efectivas si se usan a tiempo. Si se usan en un término de 72 horas después de haber tenido sexo sin protección, sólo aproximadamente un 1 a 2 % de las mujeres quedan en embarazo después de usarla. Es importante recordar que estas píldoras funcionarán mejor cuando se toman lo más pronto posible después de haber tenido sexo sin protección.La inserción del DIU de emergencia también es bastante efectiva. Puede disminuir el embarazo en un 99,9 % si se inserta en un término de siete días después de haber tenido sexo sin protección.Es importante recordar que usar este tipo de contracepción de manera regular es menos efectivo que los métodos continuos de contracepción, tales como la píldora anticonceptiva o el diafragma. La contracepción de emergencia no debe ser su método de contracepción principal.

¿Y hay algún efecto secundario?

Algunas mujeres se sienten mal del estómago después de tomar las píldoras para contracepción de emergencia. Esta sensación deberá desaparecer en un plazo de dos días. Su médico le puede dar medicamento que hará que usted se sienta mucho mejor.Las píldoras que solo contienen progestina pueden no hacerle sentir tanto malestar como las píldoras que contienen estrógeno y progestina. Si usted vomita en un término de una hora después de tomar las píldoras probablemente necesite tomar otra dosis. Hable con su médico.Un posible efecto del DIU es sangrado entre períodos. Hable con su médico para obtener más información acerca de cómo funcionan los DIU.

¿Quién puede usar contracepción de emergencia?

Si usted puede tomar píldoras anticonceptivas normales usted deberá poder tomar píldoras para contracepción de emergencia. Si está embarazada, tiene cáncer de mama o anteriormente se le han formado coágulos de sangre, usted no deberá usar píldoras para contracepción de emergencia. Hable con su médico acerca de si la contracepción de emergencia es o no es apropiada para usted.Usted no debe usar un DIU si tiene una enfermedad transmitida sexualmente (ETS) o si ha sido violada. Hable con su médico acerca de otras opciones.
¿Cuándo debo comenzar a tomar nuevamente mi píldora anticonceptiva regular?

Después de que usted toma píldoras de contracepción de emergencia su período le puede venir antes o después de lo normal. Llame a su médico si no le viene el período en un plazo de 21 días después de tomar la píldora.Si su método regular para el control de la natalidad es el condón, espermicidas o el diafragma, usted puede volver a usarlos justo después de tomarse las píldoras para contracepción de emergencia.Si su método regular para el control de la natalidad es la píldora, una inyección, el parche contraceptivo o el anillo anticonceptivo vaginal, hable con su médico sobre cuándo debe comenzar a usarlos nuevamente.

Fuente
Escrito por el personal editorial de familydoctor.org.
Academia Estadounidense de Médicos de Familia

APRENDER A AUSCULTAR

domingo, 14 de diciembre de 2008

Este es un programa interactivo desarrollado por 3M Littmann Stethoscopes, que es una guía a saber emplear el estetoscopio para auscultar y reconocer los sonidos cardíacos. Está en inglés, pero se puede comprender con un nivel moderado. Ahora es una necesidad el saber Inglés.


Introduction to Heart Sounds V2.0

Este otro es un ejecutable para aprender a reconocer los sonidos cardíacos y en qué focos ubicarlos.

Cardiac Auscultation

Enfermedades Frecuentes

jueves, 11 de diciembre de 2008

Enfermedades y Recomendaciones





























Modelo de Atención Intgral de Salud (MAIS)

INGRESAR

Estrategias Sanitarias

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Accidentes de Tránsito
Alimentación y Nutrición
Contaminación con Metales Pesados
Daños No Transmisibles
Enfermedades Metaxénicas y Otras
Infecciones de Transmisión Sexual y VIH-SIDA
Inmunizaciones
Médico de Familia
Salud de los Pueblos Indígenas
Salud Sexual y Reproductiva
Salud Mental y Cultura de Paz
Salud Ocular
Salud Bucal
Tuberculosis
Zoonosis

Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA)

VIGILANCIA DE ACCIDENTES DE TRABAJO

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Hipertensión arterial y diabetes mellitus

martes, 9 de diciembre de 2008


INTRODUCCIÓN




En el año 1997 había en el mundo unos 124 millones de diabéticos diagnosticados, de los que el 90 % pertenecían al tipo 2. Existe la previsión de que para el año 2010, haya una cifra aproximada de 221 millones (1), consecuencia del incremento en el número de diabéticos tipo 2, debido a una prolongación en la edad media de la vida, al sedentarismo y sobre todo al progresivo aumento de la obesidad. Esta enfermedad, que aumenta de forma casi epidémica (1) en algunas regiones, no deja de plantear un futuro a corto plazo poco halagüeño, máxime cuando la proporción de casos de diabetes no diagnosticados se aproxima al 50%. La asociación de hipertensión arterial (HTA) y Diabetes Mellitus (DM) hace que Zimmet(3), hable de "epidemia en progreso" por diversos motivos:



1. Porque la prevalencia de HTA entre la población diabética es aproximadamente el doble que en la población no diabética(3,4).


2. Porque la HTA es determinante en el desarrollo y progresión de la nefropatía diabética, habiéndose demostrado además que un adecuado tratamiento de la hipertensión puede ralentizar la progresión de dicha nefropatía(5).


3. Porque la HTA es uno de los factores de riesgo más importantes para el desarrollo de complicaciones cardio6 y cerebrovasculares(7), sobre todo en el diabético tipo 28.



PATOGENIA DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL EN LA DIABETES MELLITUS



Desde el punto de vista patogenético resulta imprescindible separar los acontecimientos que tienen lugar en la Diabetes tipo 1 y en la Diabetes tipo 2.



En el paciente portador de Diabetes tipo 1, la elevación de la presión arterial suele aparecer usualmente a los 2-5 años del establecimiento de la microalbuminuria (9), hecho que habitualmente nunca suele ocurrir antes de que hayan transcurrido por lo menos quince años desde el diagnóstico de la Diabetes Mellitus. Por el contrario en la diabetes tipo 2 la hipertensión arterial puede estar presente ya desde el inicio del diagnóstico de la diabetes, incluso cuando el paciente tiene una función renal todavía normal. De este hecho se deduce que los factores que inciden en la aparición de la hipertensión son diferentes en uno y otro tipo de diabetes(10).



Es necesario asumir que aproximadamente el 50% de los diabéticos tipo 1 desarrollarán un cuadro de nefropatía en un lapso de tiempo que oscila entre los 15-30 años después de haberse iniciado su diabetes. La elevación de la presión arterial, en estos casos de nefropatía establecida, está condicionada fundamentalmente por dos alteraciones: a) Por el aumento en la retención de sodio y en consecuencia por el incremento del volumen plasmático, ambos fenómenos secundarios a la disminución de la función renal (11). b) Por una elevación de la resistencia periférica secundaria al proceso de arteriosclerosis que se desarrolla de forma paralela a la progresión de la nefropatía. Por el contrario en la génesis de la HTA del diabético tipo 2, existe un mecanismo fisiopatológico de evidente complejidad, responsable de lo que inicialmente Reaven (12) bautizó como Síndrome X, actualmente conocido como síndrome plurimetabólico(13), que está constituido por las siguientes alteraciones:



1. Resistencia a la acción de la insulina para la captación de glucosa a nivel de las células periféricas (músculo esquelético, hígado, tejido adiposo), con hiperinsulinismo secundario y disminución de la tolerancia a la glucosa.



El hiperinsulinismo "per se" puede ser responsable de regular la presión arterial a través de diferentes mecanismos:
- Facilitando la reabsorción de sodio y agua, con aumento del volumen intravascular.- Promoviendo la activación del sistema nervioso simpático, con aumento en la producción de catecolaminas(14).- Promoviendo la vasoconstricción de las arteriolas, a través de favorecer la sensibilidad de las mismas a estímulos vasoconstrictores y disminuir su sensibilidad a estímulos vasodilatadores. La síntesis de óxido nítrico puede estar condicionada por las modificaciones de la sensibilidad a la insulina(15).- Favoreciendo la hipertrofia del músculo liso del vaso, bien por estimulación directa (efecto mitogénico sobre las células favoreciendo su proliferación) o bien a través de la acción del IGF-1.- Por afectación en el funcionamiento de algunas bombas iónicas transmembrana (bomba sodio-protones, bomba sodio- KATPasa, bomba calcio-ATPasa).



2. Alteraciones lipídicas:
- Aumento en las concentraciones plasmáticas de ácidos grasos libres, con un mayor aporte de los mismos al hígado, lo que comporta un incremento en la síntesis de VLDL y en consecuencia de triglicéridos (hipertrigliceridemia).- Disminución de la actividad de la lipoproteínlipasa, con disminución en el aclaramiento de los quilomicrones y VLDL, aumentando también a través de este mecanismo los niveles de triglicéridos plasmáticos.- Aumento en la síntesis de LDL.- Disminución en la producción de HDL



3. Hipertensión arterial



4. Alteraciones del factor VII de la coagulación y del inhibidor del factor activador del plasminógeno (PAI-1)(16).



5. Obesidad de predominio troncular con aumento del índice cintura/cadera.



6. Alteraciones del metabolismo de las purinas con hiperuricemia(17).



De cualquier forma es preciso no olvidar la existencia de un protagonista importante, el endotelio vascular que sufre una disfunción importante de índole multifactorial (tromboxano A, prostaciclina, óxido nítrico, productos derivados de la glicación avanzada, etc....(18).



PREVALENCIA DE LA NEFROPATÍA DIABÉTICA EN LA DIABETES TIPO 2



Al margen de la prevalencia de la nefropatía diabética en la diabetes tipo 1, resultaría conveniente por su transcendencia, conocer la prevalencia de la nefropatía en la diabetes tipo 2.
En España la prevalencia de microalbuminuria (excreción urinaria de albúmina = 20-200 µg/min), macroalbuminuria (excreción urinaria de albúmina > 200 µg/min) e insuficiencia renal (creatinina plasmática > 1,5 mg/dl), es del 23,1%, 4,6% y 7,5%, respectivamente. Los datos proceden de un estudio multicéntrico transversal realizado en siete provincias (Asturias, Córdoba, Las Palmas, Navarra, Santander, Vizcaya y Zaragoza), sobre una muestra de 1.636 pacientes(19).



La prevalencia de microalbuminuria (23%) puede ser equiparable, con ligeras diferencias, a la observada en otros países europeos(20-25) (Tabla 1).



Tabla 1. Prevalencia de microalbuminuria en diversos países europeos.



Dinamarca 30%17
Francia 29%18
Escocia 26%19
Finlandia 19%20
Alemania 19%20
Gran Bretaña 17%22



Estos datos hacen pensar que la prevalencia de la nefropatía en la diabetes tipo 2 en Europa, tiene una distribución relativamente homogénea, cosa que no ocurre con la nefropatía de la diabetes tipo 1, donde parece existir una mayor prevalencia en los países del norte comparativamente con los del sur.
En el mencionado estudio uno de los factores que más tenían que ver con la aparición y progresión de la nefropatía en la diabetes tipo 2 era la HTA que afectaba al 50% de los pacientes estudiados(19), existiendo una clara asociación (p = 0,0002) entre la nefropatía y la hipertensión arterial.
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS Y DEFINICIÓN DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL EN LA DIABETES MELLITUS
No existen criterios específicos para el diabético. La American Diabetes Association (ADA)(26) recomienda los criterios seguidos por el Fith Report of the Joint National Committee on Detection, Evaluation and Treatment of High Blood Pressure(27).
Si bien en las indicaciones de la intervención farmacológica de la hipertensión arterial no se hace mención expresa de la edad, sería aconsejable seguir las sugerencias de Mogensen(28), quien preconiza iniciar tratamiento farmacológico en pacientes menores de 60 años con cifras iguales o superiores a 140/90 mmHg, mientras que en diabéticos mayores de 60 años, sería procedente hacerlo con cifras de presión arterial algo mas elevadas (160/90 mmHg), sobre todo en estadíos iniciales de la nefropatía.
¿HASTA QUÉ NIVELES SE DEBE DISMINUIR LA PRESIÓN ARTERIAL?
Hace 15 años Parving recomendaba bajar la presión arterial sistólica por debajo de 140 mmHg, para enlentecer la progresión de la nefropatía. Actualmente no se sabe cual es el nivel de presión arterial óptimo para el diabético, pero la ADA (26) recuerda que los riesgos son menores si la presión arterial sistólica es <>140 mg/dl e <200> 110 mg/dl e <>

Hipertensión arterial y diabetes mellitus




La hipertensión y la diabetes son dos enfermedades crónicas y dos de los principales factores de riesgo cardiovascular. Pero además tienden a asociarse con mucha frecuencia y esto no es producto del azar sino que se debe a que existen mecanismos comunes para ambas enfermedades.


¿Qué es la diabetes?

Con el término de diabetes se engloban unas series de situaciones de tipo crónico, caracterizadas por unas cifras de glucosa en sangre superiores a 126 mg/dl, en dos determinaciones distintas.
Las células de nuestro organismo necesitan como fuente de energía para llevar a cabo los procesos vitales un azúcar, la glucosa, proveniente de los alimentos. Esta es transportada por la sangre y para que pueda llegar hasta la célula necesita la acción de una hormona que produce el páncreas, la insulina.


En la diabetes, el páncreas produce poca insulina o hay problemas con su aprovechamiento, en cualquier caso, el resultado es que la glucosa no puede de ser utilizada por la célula y se queda en la sangre.
Por lo tanto, la diabetes es un trastorno general del metabolismo. Que se manifiesta con un aumento anormal de glucosa en sangre (hiperglucemia), de la que puede derivar complicaciones agudas y crónicas si no se compensa adecuadamente.


¿Es frecuente hipertensión y diabetes en la misma persona?

Se ha comprobado que la hipertensión arterial afecta a más del 20% de los individuos de poblaciones industrializada y la diabetes es considerada como la enfermedad endocrina de mayor incidencia entre la población.


La mayoría de las estadísticas señalan que el 3-4% de la población es diabética. La edad de máxima aparición está alrededor de los 60 años, siendo en la tercera edad el porcentaje de entre un 5-10%. En niños la frecuencia es de 1 por cada 500-1000 niños.
En diversos estudios epidemiológicos se ha podido comprobar que aproximadamente entre un 40% y un 60% de los diabéticos padecen hipertensión.
En los diabéticos que necesitan insulina, la hipertensión suele diagnosticarse años después del comienzo de la diabetes, cuando comienza a deteriorarse la función renal. Por el contrario, en la diabetes de la madurez, el diagnostico de hipertensión se suele hacer a la vez o incluso antes que el de diabetes.


¿Cómo se diagnostica la diabetes?

En la mayoría de los casos solo es necesario un simple análisis de sangre para determinar los niveles de glucosa, si bien en otros casos, pueden ser necesarias pruebas más sofisticada para llegar a su diagnóstico como es la curva de glucosa.
Tipos de diabetes

Diabetes mellitus insulindependiente, tipo 1 o infantojuvenil, aparece en general en personas de menos de 30 años. Se produce un déficit importante en la producción de insulina por el páncreas por lo que es necesario administrarla de por vida. El 10-15% de los diabéticos pertenecen a este grupo.
Diabetes mellitus no insulindependiente, tipo II o diabetes del adulto, tiene lugar generalmente en personas de más de 40 años. El páncreas produce insulina pero de una manera insuficiente o hay problemas para su aprovechamiento. Va asociada a menudo a obesidad, hipertensión o alteraciones de las grasas en sangre. Puede o er tratada con dieta solo o con dieta y pastillas antidiabéticas. Es el grupo mayoritario y representa más del 85%.
Diabetes secundaria, puede estar producida por una enfermedad o por una medicación que sea capaz de elevar las cifras de glucosa en sangre, a diferencia de las anteriores cuando desaparece la causa pueden normalizarse las cifras de glucosa y desaparecer la enfermedad.
Diabetes gestacional, se produce durante el embarazo y suele desaparecer después del mismo. Tiene importancia por el efecto que sobre el feto y la fertilidad pude tener, además de la posibilidad de que posteriormente esa madre tenga tendencia a iniciar una diabetes tipo II.


¿Por qué se produce la diabetes?

Lo mismo que ocurre para la hipertensión las causas de la diabetes no están todavía totalmente aclaradas, existen factores de tipo genético y ambientales (tóxicos, virus, sobrealimentación, etc.)
La herencia tiene un importante papel sobre todo en la diabetes del adulto y va asociada a menudo a obesidad, puede ser desencadenada con la sobrealimentación, sedentarismo, gestación etc. En personas que estén predispuestas, mientras que en la diabetes infanto-juvenil son determinados virus o alteraciones del sistema inmune los que pueden dar lugar, en individuos con cierta predisposición, a la aparición de la misma.


¿Qué síntomas tiene un hipertenso diabético?

La diabetes produce en la mayoría de los casos síntomas muy característicos en cambio la hipertensión, no suele dar sintomatología. Por lo que es necesario que todas las personas, especialmente diabéticas se controlen periódicamente las cifras de presión arterial.


Síntomas cardinales de la diabetes:

Aumento del apetito (polifagia), lo que se debe a la falta de utilización de los azucares y su eliminación por la orina. Esto unido a la utilización de las grasas como fuente de energía va a motivar una perdida de pesos y cansancio muy frecuente en estos pacientes.
Aumento de la cantidad de orina, el exceso de azúcar en sangre se elimina por el riñón arrastrando una gran cantidad de agua con lo que aumenta la cantidad y la frecuencia de micción (poliuria).
Sed, la pérdida de agua por la orina hace que el paciente beba mucho (polidipsia) para compensar esta pérdida.
No siempre aparecen todos estos síntomas en el diabético, algunos pacientes solo presentan uno o dos de los síntomas comentados, mientras que en otras ocasiones no se acompaña de ninguna molestia y pude ser que la enfermedad se descubra al cabo del tiempo por la aparición de alguna complicación.


Síntomas secundarios más frecuentes:

Retraso en cicatrización de las heridas.
Picores generalizados o en genitales.
Propensión a infecciones de la piel (forúnculos, panadizos).
Infecciones en las encías.
Alteraciones en la vista.
Dolores y hormigueo en las extremidades.
En los jóvenes y niños, los síntomas suelen ser más claros y llamativos que en los adultos y ancianos, por lo que es frecuente, en estos últimos, que el diagnóstico se haga de una forma casual, al practicarse un análisis rutinario por cualquier otro motivo.


¿Qué consecuencias tiene la diabetes?

A largo plazo:


La diabetes daña las arterias de todo el organismo acelerando su envejecimiento, dando lugar a la aparición de arteriosclerosis, lo que ocasiona un mayor riesgo de sufrir accidentes vasculares cerebrales, infartos de miocardio y lesiones vasculares periféricas con la consiguiente mala cicatrización de las heridas en extremidades inferiores.
El riñón del diabético con el tiempo va deteriorando su función (nefropatía diabética) con riesgo de sufrir insuficiencia renal crónica y acabar en diálisis.
Pérdida de visión por afectación especifica de los ojos (retinopatía diabética).
Afectación del sistema nervioso (neuropatía diabética) debido a la destrucción de la capa de mielina que envuelve al nervio, lo que da lugar a trastornos de la sensibilidad especialmente en miembros inferiores y en el hombre a impotencia sexual.
Lesiones en la piel.
Problemas de fertilidad si la diabetes está mal compensada.


Complicaciones agudas:


Cetoacidosis, es la manifestación clínica de un exceso de glucosa en sangre, que conlleva un riesgo de deshidratación pudiendo terminar en coma diabético.
Hipoglucemia, es la manifestación clínica de un descenso excesivo de glucosa en sangre que puede ser debida, a que la dosis de insulina o antidiabéticos orales sea excesiva, se omita o retrase alguna toma de alimentos, se haga demasiado ejercicio físico o a la combinación de alguna de estas causas. Se manifista por: sudoración, mareo, temblor, debilidad e incluso perdida de consciencia.


¿Qué daño conlleva la asociación hipertensión-diabetes?

La hipertensión arterial empeora y acelera el daño que la diabetes ejerce sobre las arterias, lo que da lugar a que las personas hipertensas y diabéticas sufran con mayor frecuencia que las que únicamente padecen diabetes y mucho más que las sanas, infarto de miocardio, insuficiencia renal, accidentes vasculares cerebrales (trombosis), enfermedad vascular periférica, etc., que incluso puede llegar a ocasionar la muerte del paciente.
Hay que decir que las consecuencias de la diabetes al igual que ocurre con otras enfermedades metabólicas y de la hipertensión pueden ser evitadas o al menos muy atenuadas si se consigue un buen control de la enfermedad.


¿Se puede prevenir la diabetes?

Prevenir la diabetes infantojuvenil o insulindependiente no es fácil, ya que puede venir determinada posiblemente por factores hereditarios y por factores externos como probablemente una agresión vírica.
Pero en la diabetes tipo II o del adulto, donde la genética tiene un papel decisivo también existen una serie de factores desencadenantes muy importantes que son modificables por parte del paciente:
La obesidad y el sedentarismo, en muchas ocasiones el aumento de peso en una etapa de la vida va a poner de manifiesto una diabetes que de no haberse producido no hubiera tenido lugar.
El estrés y la inestabilidad emocional, pueden ayudar a que se manifieste una diabetes
Algunos tratamientos hormonales sin el debido control


¿Se puede curar la hipertensión y la diabetes?

Tanto la hipertensión como la diabetes en general no se pueden curar, aunque mediante el control adecuado de las cifras de glucosa en sangre y de presión arterial se puede evitar o por lo menos retrasar el daño que produce en el organismo.
En un pequeño porcentaje de casos, estas patologías son secundarias a otra enfermedad como el síndrome de Cushing, la ingesta de corticodes en el caso de la diabetes o la presencia de enfermedades renales y vasculares o al consumo de determinadas sustancias como anticonceptivos orales, alcohol a altas dosis o de regaliz en el caso de la hipertensión.
En estos casos, la curación de dichas enfermedades de forma médica o quirúrgica o el cese de la administración de dichas sustancias, se suele acompañar de la desaparición de la patología.


RECOMENDACIONES QUE DEBE SEGUIR EL HIPERTENSO DIABÉTICO

Si usted es un paciente hipertenso y diabético es importante que siga una serie de medidas higiénico-dietéticas generales, que en algunos casos pueden ser suficientes para lograr el control adecuado de la presión arterial y de las cifras de glucosa en sangre, y en otros, al menos van a permitir que las dosis de fármacos antihipertensivos, insulina o antidiabéticos orales que haya que emplear sean mucho menores.


De esta manera conseguimos evitar, retrasar o por lo menos atenuar las complicaciones de las enfermedades y en definitiva, tener una buena calidad de vida presente y futura.


Controle sus cifras de tensión arterial. El objetivo para usted será de 130 mmHg de tensión máxima y 80 mmHg de tensión mínima.


Evite el exceso de peso. Se debe vigilar periódicamente ya que a menudo el paciente diabético es además obeso y se ha comprobado que el exceso de peso se acompaña de una presión arterial más alta, por lo que la reducción del sobrepeso es primordial para el control de estas patologías.


Mantenga una alimentación adecuada. La dieta de una persona diabética es básicamente la dieta equilibrada y sana que debería seguir cualquier persona. La diferencia está en que quien padece la diabetes debe seguirla siempre y teniendo en cuenta algunas limitaciones.


Muchas personas consiguen controlar los niveles de glucosa en sangre con solo seguir unas pautas correctas de alimentación.


Reparta los alimentos a lo largo del día evitando saltarse alguna comida, por lo tanto debe usted comer 6 veces al día (desayuno, media mañana, comida, merienda, cena y al acostarse para evitar una bajada nocturna de azúcar).


Disminuya el consumo de azúcares.


Reduzca el contenido de grasas de origen animal y sustitúyalas por grasas vegetales como el aceite de oliva o por grasas de pescado. Así ayudará a disminuir sus cifras de presión arterial, a y a elevar los niveles de colesterol-HDL "colesterol bueno".


Aumente el contenido de fibra de la dieta lo que hace que la digestión de los alimentos se enlentezca y por lo tanto la absorción de los hidratos de carbono sea más lenta también. Ayudará a un mejor control de la tensión y de peso, favoreciendo así mismo el ritmo intestinal.


Reduzca el consumo de sal de las comidas ya que el exceso de la misma aumenta la tensión arterial, no olvide, la principal fuente de sodio es la sal común pero también muchos de los conservantes que tienen los alimentos prefabricados.


Disminuya el consumo de alcohol. Un consumo excesivo de alcohol se asocia a una mayor incidencia de hipertensión y en el diabético su uso está desaconsejado por la cantidad de calorías "vacías" (que no tienen valor nutritivo) que aporta. Pueden favorecer la aparición de hipoglucemia nocturna. Además, el alcohol es la principal causa de enfermedades hepáticas y cirrosis. Sin embargo, hay alguno estudios que indican que un consumo moderado (nunca mas de 1 ó 2 raciones al día) puede reducir algo el riesgo cardiovascular. Se considera que una ración es una cerveza de 333 cc. o una copa de vino, o unos 40 cc. de cualquier licor.


Haga ejercicio físico. La practica de ejercicio físico moderado y diario provoca un descenso de la glucosa en sangre al ser utilizada por el músculo como fuente de energía por lo que mejora el control glucémico y resulta beneficioso para disminuir la presión arterial, el colesterol y controlar el peso. Recuerde, el corazón es un músculo. Cómo cualquier otro músculo se mantiene fuerte si se realiza ejercicio de forma regular. Lo ideal sería realizar algún tipo de ejercicio físico durante al menos 30 minutos al día. Simplemente, caminar media hora al día sin detenerse es un ejercicio excelente.


No debe fumar en ningún caso. El tabaco aumenta de forma considerable el daño que sobre los vasos ejercen la hipertensión y fundamentalmente la diabetes, agravándolo y acelerándolo de forma muy importante. Cada cigarro que fuma un diabético equivale a 6 en una persona sana en cuanto al riesgo vascular se refiere. La nicotina se considera que es la principal causa de enfermedad cardiaca que es posible modificar. Además de disminuir el riesgo de enfermedades cardiacas y accidente vasculares cerebrales, también va a ganar en salud con respecto a enfermedades pulmonares y cáncer de pulmón, laringe o de vejiga.


Conozca sus cifras de colesterol. El colesterol es un tipo de grasa que se encuentra circulante en la sangre. Los niveles de colesterol HDL o "colesterol bueno" son protectores mientras que los de colesterol LDL o "colesterol malo" si supera los límites de la normalidad se acumula en la pared de las arterias e incluso puede llegar a obstruirlas, con el riesgo de que los eventos cardiacos o cerebrales aumenten.


Cuidado con los ojos. Para prevenir o tratar estas complicaciones deben ser revisados por un oftalmólogo una vez al año.


Cuidado con los pies. Es importante mantener una buena higiene y seguir los consejos del equipo sanitario, una simple herida puede dar lugar a grandes complicaciones.


Procure llevar una vida relajada y tranquila. El estrés provoca que se liberen al torrente circulatorio unas hormonas, las llamadas catecolaminas, que suponen una importante sobrecarga para el corazón, puede contribuir a la elevación de las cifras de presión arterial y glucosa en sangre y aumentar el riesgo de infarto. El estrés se puede manifestar con cefaleas, depresión, ansiedad, palpitaciones, inquietud, cansancio fácil, irritabilidad, tensión muscular, dificultad para concentrarse, alteraciones del sueño Ciertas estrategias de reducción del estrés puede ayudar a prevenirlo. En algunas personas puede ser necesario la ayuda psicológica o psicoterapia.
Autocontrol. Todo diabético debe aprender a conocer y controlar su enfermedad autoanalizándose en casa, pero no tendrá valor alguno si, al mismo tiempo, no realiza correctamente el tratamiento prescrito.


Dosis bajas de ácido acetilsalicílico. La diabetes supone un riesgo aumentado de que la sangre coagule y se formen trombos que impidan el riesgo sanguíneo. La dosis baja de ácido acetilsalicílico recomienda por la Asociación Americana de Diabetes (ADA), disminuye la formación de trombos, disminuyendo el riesgo de ataques cardiacos, trombosis cerebrales y de amputaciones de las piernas. Antes de automedicarse pregunte a su médico.


Errores más frecuentes en el diabético

Los responsables del control de su enfermedad son otros y no USTED mismo.
La anormalidad del peso, colesterol y tensión arterial no son motivos para preocuparse.
Si la enfermedad no presenta síntomas, no existe tal enfermedad.
Cuando cicatrizan sin retraso las heridas la diabetes está bien controlada.
Si no nos han prescrito insulina, no la necesitaremos a lo largo de nuestra vida.
Cuando iniciamos el tratamiento con insulina tiene que ser de por vida, ya no se puede cambiar nuevamente a antidiabéticos orales.
La dieta del diabético debe ser aburrida por obligación.
La fruta no tiene calorías por lo que no es necesario su control.
Para endulzar se puede utilizar la fructosa o el sorbitol, no suben la glucosa.
El fumar no perjudica al diabético más que a cualquier otra persona.

Controlar la hipertensión arterial


Introducción

La hipertensión arterial es un proceso médico frecuente que no causa síntomas evidentes y supone un riesgo para personas de cualquier condición.
Dado que usted no nota si tiene la presión alta ni sabe en qué condiciones funciona su corazón, quizás no entienda del todo por qué su médico se preocupa ni lo que usted tiene que hacer.
Afortunadamente, existen tratamientos a largo plazo para su problema, incluidos medicamentos modernos como el que le ha recetado el médico.
Pero para sentirse cómodo con su medicación probablemente quiera saber más sobre ella: qué hace y cómo actúa.

Algunos medicamentos, como el que le ha recetado su médico, son eficaces para más de un trastorno.
Estas páginas le proporcionarán información que le ayudará a conocer la hipertensión arterial y su corazón, y cómo adaptarse a su estado y al tratamiento que exige.

¿Qué es la presión arterial?

Cada vez que late, el corazón impulsa la sangre, que transporta oxígeno y nutrientes, a través de los kilómetros de arterias y venas del organismo.
La presión arterial es la fuerza ejercida por la sangre contra las paredes de las arterias.
Todo el mundo ha de tener cierto grado de presión arterial para que la sangre llegue a los órganos y músculos del organismo.

¿Cómo se mide la presión arterial?

La presión arterial se expresa mediante un par de valores: 140/90 ó "140 sobre 90". Esto es así porque la presión que la sangre ejerce sobre las arterias no es siempre la misma.
Se alcanza la máxima presión cuando el corazón bombea. Entre latidos, cuando el corazón está en reposo, la presión desciende a su nivel más bajo.

Tanto la presión máxima como la mínima son importantes, y por eso la medición tiene siempre dos componentes. Los médicos llaman "presión sistólica" a la cifra más alta, y "presión diastólica" a la más baja. La presión arterial sana normal es inferior a 140/90.

¿Qué hay de malo en tener alta la presión arterial?

Cuando la presión arterial sube demasiado y se mantiene así, con el tiempo puede lesionar las arterias y los delicados órganos internos del organismo: riñones, corazón, cerebro o partes del ojo. La hipertensión arterial también obliga al corazón a trabajar más, lo que puede terminar por modificarlo.

Los jóvenes también pueden tener hipertensión arterial. Aunque muchos casos de hipertensión no se diagnostican hasta después de los 60 años, la mayoría se desarrollan antes de los 45.
Hipertensión = presión arterial alta

La presión arterial alta (el término médico es "hipertensión") ejerce parte de su efecto perjudicial haciendo que el revestimiento de las arterias, que suele ser liso como un cristal, se vuelva áspero.
Cuando esto ocurre, es más fácil que las grasas y el colesterol entren por las paredes arteriales y lleguen a bloquearlas.

¿Significa esto que estoy enfermo?

Tener la presión arterial alta, o hipertensión, no significa estar enfermo. Pero significa que está en una situación en la que puede enfermar si no adopta medidas adecuadas.
La hipertensión arterial no tratada supone un riesgo extra de padecer un ataque al corazón o un ictus.

¿Por qué tengo que tomar medicamentos?

El tratamiento adecuado para usted puede ser muy diferente al de otra persona. Algunas personas controlan la hipertensión arterial sólo con cambiar la alimentación y con ejercicio.
Puede que algún amigo suyo que padezca hipertensión sólo necesite perder peso y reducir el consumo de sal.

Aunque es importante introducir cambios en la forma de vida, en muchos pacientes no es suficiente. Su médico ha decidido que usted necesita además medicación.
En las próximas páginas aprenderá lo que puede hacer para controlar su presión arterial (y mantenerla bajo control).

Mi médico me ha dicho que tengo una hipertensión leve ¿Puedo olvidarme de ella?La mayoría de las personas diagnosticadas de hipertensión la tienen en grado "leve". Pero hay que tratar toda hipertensión, por muy "leve" que sea.

La hipertensión leve daña las arterias un poquito todos los días. A la larga, quizá se encuentre ante un problema grave que podría haberse evitado.

Cuando se bloquea una de las arterias que alimentan al cerebro, el resultado se conoce como "ictus". Cuando se bloquea una de las arterias que alimenta a los músculos del corazón, el resultado es un "ataque cardiaco".
Cómo controlarla:dieta y ejercicio

Para controlar riesgos innecesarios, piense en la salud global de su corazón: reduzca los esfuerzos a los que le somete y manténgalo sano.
Ejercicio: mantenga en forma su corazón

Su corazón es un músculo. Como cualquier otro músculo, necesita estar activo. Esa es una de las razones por las que el ejercicio es tan importante para estar sano.

Pregunte a su médico por el programa de ejercicio más adecuado para usted. El ejercicio que se suele recomendar es el ejercicio moderado durante 20 minutos tres veces por semana.

Muchas personas descubren que al principio les va bien con el ejercicio, pero al cabo de un tiempo encuentran razones para dejarlo. Descubrirá que resulta más fácil mantener un programa de ejercicio si incluye una actividad que le guste, y que se adapte a su rutina diaria.

La variedad también le ayudará a mantenerlo: quizás dar un paseo largo una o dos veces por semana y jugar al tenis con un amigo los fines de semana. Busque la variedad, haga lo que le apetezca, no empiece demasiado bruscamente.Y, sobre todo, ¡disfrute!

Perder el peso sobranteSi pesa más de lo debido, su hipertensión puede empeorar. El organismo se ve obligado a mover más sangre, por lo que el corazón ha de trabajar más.
Si su médico opina que debe perder peso, pero a usted le ha costado mucho perderlo en alguna ocasión anterior, pida consejo a su médico sobre la dieta y el ejercicio y lo que es mas importante, sígalo!

Consejos para comer menos
Tome alimentos cocidos o a la plancha, no fritos. Evite los aliños de ensalada cremosos (mayonesas, etc.)
No tome aperitivos a base de queso
Pida que le pongan la salsa a un lado del platoControlar la grasa: premio doble. La reducción de la grasa de la dieta, sobre todo de las grasas saturadas, le ayuda de dos formas:
Facilita la pérdida de peso
Ayuda a reducir el colesterolAperitivos adecuados:
Frutas y hortalizas
Pastas sin grasa y sin colesterol
Galletas sin sal
Maíz inflado o bajo en grasas para microondas
Zumos
Sorbetes y yogures desnatados
Evite el exceso de sal
Como sabe cualquiera que haya comido una bolsa de galletas saladas, la sal hace que el organismo requiera agua. Cuando el sodio de la sal llega a la sangre, arrastra agua con él. Este exceso de líquido hace que aumente la presión arterial y obliga al corazón a trabajar más de lo debido. El truco está en "vigilar al sodio".
Vigile la sal escondida

Lea las etiquetas de los alimentos preparados como sopas en lata, salsas y alimentos congelados.
Busque alternativas bajas en sal o en sodio.
Algunas personas pueden ingerir enormes cantidades de sal y tener una presión arterial normal; otras, con muy poca sal, son hipertensas. No hay forma de saber quién tiene una presión arterial sensible a la sal o al sodio sin probar primero una dieta pobre en sal. Si su hipertensión arterial es sensible al sodio, debe mantener un consumo de sal reducido.
Hay otros condimentos que pueden dar sabor a la comida. La clave está en vigilar la sal de los alimentos preparados que emplea al cocinar, como las sopas de lata. No es necesario dejar de comer bien para vivir bien.

Cómo controlarla:medicación

En algunas personas (de hecho, en el 80 % de los hipertensos) no bastan la dieta y el ejercicio. Como usted, necesitan medicación a la vez que la dieta y el programa de ejercicio.
Los medicamentos actúan de diversas formas para ayudarle a controlar la hipertensión. Dos formas importantes son:
Hacer que se relajen las arterias
Impedir que el corazón tenga que latir demasiado fuerte
Su organismo necesita cierta ayuda para equilibrar cargas de trabajo de su corazón y la presión en los vasos sanguíneos. Por eso su médico le ha recetado medicación para la hipertensión.
Si la toma adecuadamente, puede mantener controlada la hipertensión. Recuerde que los medicamentos no curan la hipertensión como los antibióticos curan una infección del oído.
Pero en la mayoría de las personas son fundamentales para mantener controlada la hipertensión arterial.

Qué significa "controlar"El uso de gafas no altera sus ojos, pero mientras las lleva ve bien y puede hacer su vida normal.
Controlar la hipertensión es prácticamente lo mismo: mientras siga el tratamiento, mantendrá la tensión arterial donde corresponde y podrá llevar una vida activa.

Todo a la vez

En la mayoría de las personas con hipertensión, la clave es el efecto conjunto de una buena nutrición, un ejercicio saludable y los medicamentos.
Algunas personas creen que por tomar un medicamento ya no tienen que hacer ejercicio ni vigilar el peso. A otras no les apetece tener que tomar medicamentos todos los días.
Pero al hacerlo "todo a la vez", puede controlarse la presión arterial.
Acuérdese de la medicación
Aproveche los acontecimientos diarios, como la cena o la hora de acostarse, para acordarse de tomar el medicamento, en vez de guiarse sólo por el reloj.
Guarde el medicamento en un sitio seguro, pero donde no se le olvide.
Tenga un frasco de medicación de repuesto en el trabajo, en el bolso o en el maletín
Si tiene alguna duda, consulte a su médico.
Mantenga la presión arterial al nivel adecuado
Mantenga el nivel de colesterol donde corresponda
Mantenga el peso adecuado para su organismo
Encuentre un programa de ejercicio del que pueda disfrutar
Si fuma, intente dejar el hábito
Consulte a su médico cómo puede reducir el riesgo de padecer de enfermedades vasculares y cardiacas.

Hipertension arterial y embarazo



¿Qué es la Hipertensión?


La Presión arterial (PA) es la presión a la que circula la sangre por las arterias para llevar el oxígeno y nutrientes a todos los órganos del cuerpo. Lo normal es que sea menor de 120 mm de mercurio (son las unidades en que se mide la presión) la sistólica y 80 mm la diastólica. Comúnmente se suelen llamar la "alta" y la "baja" respectivamente.Cuando la PA la baja es igual o mayor de 90 y la alta de 140 se dice que existe hipertensión arterial. Esto es así por los efectos perjudiciales para la salud que tiene esta tensión y que si se tratara no los tendría.

¿Qué sucede con la PA y el embarazo?


La PA durante el embarazo puede sufrir cambios normales como, por ejemplo, su descenso a mitad de éste. Pero en ocasiones, por anomalías que no se conocen del todo, puede producirse una elevación de la PA y derivarse de ello consecuencias negativas para la madre y el feto. Puede suceder que la madre antes del embarazo fuera hipertensa y, entonces, también hay que vigilarla especialmente.

Hipertensión arterial crónica


Cuando se detecta PA elevada antes de la mitad del embarazo se dice que es porque la madre ya era hipertensa. Se le llama hipertensión crónica. Generalmente, como son mujeres jóvenes, no suelen saber que tienen la PA elevada y la primera noticia de esta alteración la tienen al controlarse el embarazo. La hipertensión crónica puede complicar el embarazo induciendo la aparición de una preeclampsia, sobre todo, cuando está algo alterada la función renal que se mide por la creatinina que existe en la sangre antes del embarazo. Hay que controlar estrechamente el embarazo para detectar cuanto antes un problema derivado de la alta PA.El tratamiento de la hipertensión arterial crónica durante el embarazo no difiere mucho de los tratamientos utilizados para la hipertensión arterial inducida por el embarazo.Una forma eficaz de controlar la PA de una mujer en este estado es que se la tome periódicamente en su casa. De esta forma, se evita la confusión que pueda derivarse de la habilidad de la PA y que puede elevarse al llegar a la consulta del médico. Esto también permite saber cuál debe ser la actividad física que puede hacer la madre para controlar adecuadamente la PA. La mujer debe presentar los datos recogidos de la PA cada vez que acude a la visita prenatal para control del embarazo.Debe valorarse la necesidad de tratamiento farmacológico porque no siempre es necesario hacerlo durante todo el embarazo. A mitad del embarazo se reduce levemente la PA y puede ser una PA adecuada pudiéndose evitar la medicación. A diferencia del tratamiento de la HTA (hipertensión arterial) fuera del embarazo, la mujer no debe hacer excesivo ejercicio físico. Por el contrario, se beneficia de hacer reposo relativo, reduciendo su actividad física y descansando más tiempo. Así mejora la perfusión sanguínea (la llegada de sangre y, por lo tanto, de nutrientes) a la placenta y al feto. No se debe reducir la sal de la dieta. Esto se recomienda sólo cuando antes del embarazo se sabía que la PA era especialmente sensible a la restricción de sal. Entonces, y cuando existe alteración en la función del riñón, puede ser beneficioso disminuir la cantidad de sal la dieta. Son claramente perjudiciales el alcohol y el tabaco.Cuando el reposo no es suficiente para el control adecuado de la PA y persiste igual o mayor de 100 debe iniciarse el tratamiento farmacológico para evitar complicaciones vasculares y preeclampsia. Es dudoso el beneficio del tratamiento a ultranza de la PA especialmente cuando no llega a 100 porque al reducirse ésta, también disminuye la llegada de sangre a la placenta y puede ser perjudicial. El fármaco más utilizado por no tener efectos adversos para el feto ni la madre el la alfa metil dopa. Otro fármaco con su misma acción, en el sistema nervioso central, es la clonidina, también usada en el embarazo. Con mecanismos de acción distintos están el labetalol, la nifedipina y la hidralacina. Los inhibidores del enzima de conversión (IECAs) que se utilizan con frecuencia y son eficaces fuera del embarazo, no deben utilizarse durante éste. Tampoco son adecuados los diuréticos.

Preeclampsia


La preeclampsia es una patología en la que la PA se eleva después de la mitad del embarazo y se asocia a edemas y pérdida de proteínas por la orina,[proteinuria]. A veces, también puede aparecer la preeclampsia cuando existe HTA crónica, siendo una complicación de ésta durante el embarazo. La PA debe ser mayor de 140/90, la proteinuria mayor de 300 mg al día. Los edemas se valoran por la ganancia de un kg. de peso en una semana y por estar los pies y manos hinchados. A veces también se hincha la cara.La sintomatología que puede presentar la madre, además del edema generalizado o sólo de las extremidades, es cefalea, dolor en epigastrio o hipocondrio derecho, fotopsias (visión de luces), naúseas y vómitos.Tienen más riesgo de desarrollar esta patología la mujeres con HTA crónica, diabetes, gestaciones múltiples, mola hidatiforme o hidrops fetal y primigestas (primer embarazo).Las consecuencias pueden ser importantes para la madre y el feto cuando es grave: la pérdida de proteínas es mayor de 2 gr al día, y la PA mayor de 170 y/o 110 la alta y baja respectivamente. Eso significa que se han producido alteraciones en los pequeños vasos sanguíneos llamados capilares, sobre todo los del riñón. En el feto se puede producir un retraso de crecimiento por alteraciones en la placenta y sufrimiento fetal derivado de ello. En la madre la tensión elevada afecta a la capa más interna de los vasos, el endotelio, de diversos órganos además de producirse vasoconstricción. En el riñón se pueden producir lesiones en los glomérulos (los filtros de la sangre) disminuyendo su función, la filtración glomerular. Puede durar tiempo después del parto. Las plaquetas se pueden adherir al endotelio disminuyendo su número en la circulación. Además se pueden asociar alteraciones de la coagulación por consumo de sus factores. En la retina la patología endotelial se manifiesta como pequeñas hemorragias y edema. En el cerebro se puede inducir también edema con riesgo de convulsiones (a lo que se llama eclampsia) aunque la PA no sea muy alta. Cuando la preeclampsia es severa también puede afectar al hígado elevándose los enzimas y con riesgo de hemorragia subcapsular y necrosis periportal (la muerte de las células de esa zona del hígado).

¿Cuál es el tratamiento de la preeclampsia?

Si el feto es maduro y no hay riesgo en el nacimiento, se debe concluir el embarazo. Si no es así debe mantenerse el embarazo evitando que se produzcan complicaciones graves. En primer lugar se debe hacer una valoración del estado general de la madre y el feto con análisis de sangre y orina, evaluación del fondo de ojo, ecografía obstétrica y monitorización fetal. Según su gravedad se repetirán cada dos días, cada semana o cada dos semanas hasta que el feto sea viable y se considere que tiene menos riesgo fuera de la madre que dentro de ella.Si sólo existe preeclampsia leve la paciente debe hacer reposo en cama y controlar la PA. Se debe evitar la elevación de la PA con los fármacos específicos que comentamos anteriormente, hacer una dieta con más proteínas de lo normal. Si es más grave conviene también sedar a la madre y prevenir las convulsiones con diacepam o sulfato de magnesio.El parto es mejor que sea por vía vaginal que mediante cesárea, aunque en cada caso debe valorarse todas las condiciones.Durante y después del parto deben continuar los controles y tratamientos. El riesgo de eclampsia persiste hasta 48 horas tras el parto. Posteriormente debe confirmarse la vuelta a la normalidad de la función sobre todo del riñón mediante análisis.En la eclampsia lo primero que debe tratarse son las convulsiones y posteriormente extraer al feto si es posible. Si es muy inmaduro hay que mantener las mejores condiciones hasta que sea viable. Es importante hacer el diagnóstico diferencial entre convulsiones por eclampsia y alguna patología neurológica como epilepsia o la presencia de un tumor cerebral.

¿Cómo se trata la preeclampsia?

La única cura para la preeclampsia es el parto. Sin embargo, inducir el parto no siempre es aconsejable para el bebé. Por consiguiente, el tratamiento de la condición depende de la gravedad del problema y de la etapa del embarazo de la mujer. Si una mujer está en la etapa final (de 37 a 40 semanas) y si la preeclampsia es leve y el cuello uterino ha comenzado a disminuir de grosor y a dilatarse (señales de que está listo para el parto), su médico probablemente le recomendará un parto inducido. Esto evitará cualquier complicación potencial que pudiera desarrollarse si el embarazo continuara y la preeclampsia empeorara. Si el cuello uterino aún no está listo para el parto, el médico continuará realizando un seguimiento minucioso de la mujer y su bebé hasta que el cuello uterino parezca estar listo para el parto inducido o hasta que comience el parto naturalmente.

Si una mujer desarrolla preeclampsia leve antes de la semana número 37 del embarazo, su médico probablemente le recomendará reposo en cama en su casa o en el hospital hasta que la presión arterial se estabilice o hasta que dé a luz. El estado del bebé se controlará estrictamente a través de la ecografia o de la monitorización del ritmo cardíaco fetal.

Si una mujer padece preeclampsia grave y ha superado las 32 a 34 semanas de gestación, puede recomendársele un parto inducido. En esta etapa del embarazo, los bebés prematuros suelen recuperarse bien. Sin embargo, antes de la inducción, el médico probablemente tratará a la mujer embarazada con un medicamento llamado corticosteroide que ayuda a acelerar la maduración de los pulmones del feto para reducir el riesgo de los problemas habituales de los bebés prematuros. En el caso de mujeres que desarrollan preeclampsia grave antes de las 32 semanas de gestación, es posible que se pueda realizar un control estricto de su condición en el hospital para prolongar el embarazo en forma segura mientras su bebé continúa madurando.

En ocasiones, la presión arterial de una mujer continúa aumentando a pesar del tratamiento y debe dar a luz a su bebé antes de lo normal para evitar los problemas graves de salud, como accidentes cerebrovasculares, daño hepático y convulsiones. Los bebés nacidos antes de las 32 a 34 semanas pueden tener problemas por ser prematuros, como dificultades respiratorias. No obstante, a la mayoría de estos bebés les conviene más estar en una sala de cuidados intensivos que permanecer en el útero.

Aproximadamente un 10 por ciento de las mujeres con preeclampsia grave también desarrolla un trastorno conocido como síndrome HELLP (hemólisis, función hepática elevada y bajo recuento de plaquetas), que se caracteriza por anomalías en la sangre y en el hígado. Los síntomas pueden incluir náuseas y vómitos, dolores de cabeza y dolor en la parte superior del abdomen. Las mujeres con síndrome HELLP, que también puede desarrollarse en las primeras 48 horas posteriores al parto, son tratadas con medicamentos para controlar la presión arterial y evitar convulsiones, y en ocasiones con transfusiones sanguíneas. Las mujeres que desarrollan el síndrome HELLP durante el embarazo casi siempre se ven obligadas a tener un parto prematuro para evitar complicaciones graves.


¿Qué tratamiento se aplica a las mujeres con hipertensión gestacional e
hipertensión crónica?

La mayoría de estas mujeres suele tener embarazos exitosos y requiere de pocos cuidados adicionales. Los médicos controlan estrictamente la presión arterial y la orina para detectar síntomas de preeclampsia o de un empeoramiento de la hipertensión. Pueden recomendarse ultrasonidos y controles del ritmo cardíaco fetal para controlar el crecimiento y estado del feto. Si los resultados de las pruebas son normales, es posible que no sea necesario repetirlas a menos que cambie la condición de la madre. El médico puede recomendar a la mujer embarazada limitar sus actividades y evitar el ejercicio aeróbico.

¿Puede una mujer con preeclampsia tener un parto vaginal?

Es más aconsejable dar a luz por parto vaginal que por cesárea en el caso de mujeres con preeclampsia, ya que así se evitan las exigencias adicionales impuestas por la cirugía. Por lo general, se aconseja el uso de la anestesia epidural a las mujeres con preeclampsia para aliviar el dolor durante los trabajos de parto y el parto en sí.

Las mujeres que padecen preeclampsia grave o eclampsia reciben tratamiento con una droga llamada sulfato de magnesio para evitar convulsiones durante los trabajos de parto y el parto. No se ha determinado con precisión si esta droga también beneficia a las mujeres con preeclampsia leve.

¿Cuáles son las causas de la preeclampsia y quiénes están en riesgo?

Los médicos desconocen las causas de la preeclampsia. Sin embargo, las mujeres son más susceptibles si tienen cualquiera de estos factores de riesgo:

Se trata del primer embarazo

Antecedentes familiares de preeclampsia

Antecedentes personales de hipertensión crónica, enfermedad renal, diabetes, lupus eritematoso sistémico (enfermedad a menudo caracterizada por un anquilosamiento de las articulaciones parecido al de la artritis, una erupción cutánea con forma de mariposa en la nariz y en las mejillas, cansancio y pérdida de peso)
Se trata de un embarazo múltiple
Menos de 20 años de edad o más de 35
Peso superior al normal

Antecedentes personales de preeclampsia antes de las 32 semanas de gestación

¿Puede la preeclampsia volver a ocurrir en otro embarazo?

Las mujeres que han padecido preeclampsia son más susceptibles de desarrollarla nuevamente en otro embrazo. El riesgo de recurrencia parece ser mayor cuando la preeclampsia se ha presentado antes de la semana número 30 de gestación, y en algunos casos puede ser de hasta el 40 por ciento en otro embarazo. Menos del 10 por ciento de las mujeres blancas que ha desarrollado preeclampsia después de la semana 36 de su embarazo vuelve a desarrollarla. El riesgo puede ser superior en el caso de mujeres afroamericanas y también parece ser mayor en mujeres que han padecido preeclampsia a partir del segundo embarazo que en las que lo han padecido en el primer embarazo.

¿Puede prevenirse la preeclampsia y la hipertensión gestacional?

En la actualidad no hay manera de prevenir la preeclampsia ni la hipertensión gestacional. No obstante, los resultados de un estudio realizado recientemente en Gran Bretaña sugieren que algunas mujeres de alto riesgo (incluso mujeres que padecieron preeclampsia en un embarazo anterior) podrían reducir su riesgo tomando vitaminas
C y E durante la segunda mitad del embarazo. Las mujeres de alto riesgo que tomaron las vitaminas redujeron su riesgo de preeclampsia en aproximadamente un 75 por ciento. Los investigadores advierten que hacen falta más estudios antes de poder recomendar ampliamente este tratamiento. Los resultados de otros estudios también sugieren que tomar la vitamina B conocida como ácido fólico puede reducir el riesgo de preeclampsia. Se ha comprobado que otros tratamientos que parecían prometedores en estudios anteriores (como la aspirina y el calcio) no son útiles para la prevención de la preeclampsia.



Exoesqueleto asistente para caminar de Honda

domingo, 7 de diciembre de 2008



Me ha resultado toda una novedad ver como Honda hace estas cosas, también parece una idea que terminará en un desarrollo interesante y útil para muchos.

Se trata de un exoesqueleto que podría utilizarse como asistente para caminar, destinado a personas mayores que por la edad tienen problemas para caminar (por las articulaciones de la cadera y demás), así como también para personas con debilidad muscular que les impida caminar en una postura correcta y por un tiempo sostenido.

En particular este exoesqueleto será presentado en la próxima semana, concretamente en la feria Barrier Free 2008 que se lleva a cabo en Osaka, Japón. Será interesante ver el aparato en funcionamiento, así como resulta prometedor su uso “médico”.

PEDROSA - Diagnóstico por Imagen

sábado, 6 de diciembre de 2008



Tratado de diagnóstico por imagen.
Tomo I : Tórax
Tomo II: Abdomen - Tracto gastrointestinal
Autores: César Pedrosa - Rafael Casanova
2º Edición - McGraw Hill


Parte 1 - Parte 2 - Parte 3 - Parte 4 - Parte 5 - Parte 6 - Parte 7.

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ATLAS BASICO DE ANATOMIA RADIOLOGICA





Atlas básico de anatomía radiológica y también de correlación tomográfica permitiendo una correcta interpretación y comprensión en el uso de estos métodos diagnósticos.

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Radiología de huesos y articulaciones. Greenspan

Este libro nos recomendo el doctor para tumores oseos, ademas estan los otros temas:

Descargar Parte I
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PR Vademecum Peru 2008




Farmacopedia muy completa de los medicamentos que se comercializan en Perú...
Este CD viene muy completo... trae además un atlas de anatomía...


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